Por: Julliana Roldán
Haz lo que te gusta, eso te hará feliz; trata de disfrutar a cada instante, para que tu vida sea intensa, eso sí no te excedas; actúa y goza sin arrepentimientos, no hay tiempo para darle demasiadas vueltas a un mismo asunto, lo que pasó ya no se puede cambiar, entonces enfócate únicamente en lo que viene y trata de hacer las cosas bien, de manera que quedes satisfecho. Eres el único dueño de tu vida, el piloto de tus acciones, el fin último es la felicidad, esta mantedrá tu espíritu y mente a plenitud; no hay cielo, no hay infierno; la luna, el sol, él, ella, la selva, la calle, el mar... Es lo que hay. Eres un artista innato porque exploras y te dejas llevar por lo que te atrae, emociona y conforta. Tu lienzo es el mundo entero y tú eres la herramienta que a cada paso va pintando una historia. Vas estructurando la vida a modo de obra de arte.
(Referencia a la doctrina que promovió el filósofo griego Epicuro de Samos hace más de 2.300 años, basada en el placer y la felicidad como "deber ser" de la humanidad).