lunes, 10 de noviembre de 2014

La pedagogía



Por: Julliana Roldán
La pedagogía enmarca un conjunto de saberes ligados a la educación, los cuales reflexionan y teorizan acerca de lo más conveniente para los sujetos en formación. Pienso la pedagogía como una especie de libros de crecimiento personal en los cuales se hallan múltiples teorias que intentan reconfigurar algunos carácteres o la felicidad de quien los lee a través de la puesta en práctica de las fórmulas propuestas por sus autores. Pero en el caso de la pedagogía -y en especial habiendo tantos pedagogos- hay diversos métodos, bases o códigos, que procuran el mejoramiento de las estructuras curriculares y formativas de la labor educativa que buscan en últimas el aprendizaje pleno y significativo de cada individuo, teniendo en cuenta las problemáticas que cada sociedad y época traen consigo. Lo  irónico es que, mientras el gobierno habla de una "calidad educativa" que es rara vez constatable, en las instituciones educativas de países como el nuestro se sigan aplicando pedagogías caducas, pese a los avances en materia de pedagogía que han venido de la mano de Piaget, steiner o Freire por ejemplo.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Libre Albedrío



Por: Julliana Roldán
Como sujetos debemos asumir responsabilidades, entre ellas y quizá la más relevante: darle un rumbo a nuestra existencia; la ruta para alcanzar todo lo que nos hemos propuesto se basa en decisiones que constantemente deben ser tomadas, es decir, se basa en el libre albedrío. Este es el motor que hace posible el desenvolvimiento en una vida social que, continuamente nos está impulsando a actuar, a elegir entre una cosa u otra, entre si ahora o mañana, si negro o blanco, "progresar" o estancarse; el libre albedrío es la oportunidad de responder a nuestras necesidades y de hacerlo bien, pero no es tan sencillo puesto que implica  reflexionar acerca de las consecuencias que cada elección podría acarrear por más cotidiana o poco fundamental que parezca. El libre albedrío es propio de cada individuo al que los Derechos Humanos y su cultura han declarado como ser libre desde el momento de su nacimiento, es un factor que propicia la individualidad, favorece la libre expresión y no obstante siempre está mediado por la moral, las creencias religiosas o cualquier otro elemento que intervenga el pensamiento y el obrar humano. De igual manera el libre albedrío es en sí un arma de doble filo, pues participa del juego del destino, del azar, de los rumbos inesperados, del qué vendrá "bueno" o "malo", y puede desentrañar sentimientos de angustia, desespero, confusión, ansias de escapar, lo cual implica tomar nuevas decisiones, mucho más complejas, que no van precisamente siempre en dirección a la continuidad de la vida. 

martes, 28 de octubre de 2014

Hacer de la vida una obra de Arte.



Por: Julliana Roldán
Haz lo que te gusta, eso te hará feliz; trata de disfrutar a cada instante, para que tu vida sea intensa, eso sí no te excedas; actúa y goza sin arrepentimientos, no hay tiempo para darle demasiadas vueltas a un mismo asunto, lo que pasó ya no se puede cambiar, entonces enfócate únicamente en lo que viene y trata de hacer las cosas bien, de manera que quedes satisfecho. Eres el único dueño de tu vida, el piloto de tus acciones, el fin último es la felicidad, esta mantedrá tu espíritu y mente a plenitud; no hay cielo, no hay infierno; la luna, el sol, él, ella, la selva, la calle, el mar... Es lo que hay. Eres un artista innato porque exploras y te dejas llevar por lo que te atrae, emociona y conforta. Tu lienzo es el mundo entero y tú eres la herramienta que a cada paso va pintando una historia. Vas estructurando la vida a modo de obra de arte.

(Referencia a la doctrina que promovió el filósofo griego Epicuro de Samos hace más de 2.300 años, basada en el placer y la felicidad como "deber ser" de la humanidad).






La Metafísica de Aristóteles



Por: Julliana Roldán
Lo que hoy conocemos como Metafísica, para Aristóteles era filosofía primera, una especie de ciencia que indagaba las causas primeras del SER, es pues entre otras cosas el estudio sobre lo que constituye al ser humano más allá de lo tangible del cuerpo. Hay cuatro causas primeras: la esencia (causa y principio), la materia (sujeto, lo real, sustancia primera), el movimiento (modifica la sustancia primera, da forma y la hace finita) y el Telos o causa final de toda producción que es el Bien (Dios). Por lo tanto, como sujetos estamos cambiando porque somos seres que buscamos constantemente pasar de Potencia a Acto, de querer ser a ser, para reposar por último y como bien mayor en la perfección del encuentro con Dios. Esa Teleología de Aristóteles basada en un Ente divino, perfecto y bello será a lo largo de la historia reconsiderada por pensadores y filósofos que intentaran nombrar una finalidad diferente al SER humano. 

lunes, 20 de octubre de 2014

Propuesta Humanista de Pico Della Mirandola



Por: Julliana Roldán
Inmerso en el Renacimiento, un contexto racional álgido, Pico della Mirandola propone un tipo de hombre no del todo racional, no del todo religioso. Comienza por ubicarlo en el centro del universo, como quien mueve los hilos del mundo, la especie privilegiada de la Naturaleza por su capacidad y libertad de experimentar el plano espiritual, divino, místico, sublime, que le eleva y le permite trascender la condición humana que lo enfrasca en la mera realidad. Según Pico della Mirandola esa trascendencia se logra de la mano de la filosofía y la teología. La primera le da al hombre las herramientas necesarias para ser sabio, desenvolverse sin ataduras, libre, gracias al conocimiento, el cual abre nuevas dudas que le invitan a indagar y conocer dimensiones que sobrepasan la razón; allí entra a desempeñar la teología un papel importante, pues es ella la que completa la búsqueda de la expansión de lo humano a algo más humano. Por tanto, ya no es Dios el que maneja el destino del hombre (como se hacía creer en la Edad Media), sino que es este último quien elige con plena autonomía, si se queda en el dogma medieval, en la razón o si trasciende a la máxima dimensión a un encuentro con la perfección divina.


Giovanni Pico della Mirandola (1463-1494)


http://www.uaemex.mx/plin/colmena/Colmena%2055/Colmenario/JuanV.html 

En este sitio web pueden encontrar un acercamiento muy interesante a la propuesta humanista de Pico della Mirandola.

Imagen tomada del sitio:
http://zulaimarcela.wordpress.com/2013/12/30/938/

miércoles, 1 de octubre de 2014

Problema ontológico abordado desde el arte


¿Por qué disfrutamos la oscuridad?

Nota breve:



"El arte no se hace de verdades absolutas. Tal vez la verdad (moral, política, sexual, religiosa, ética, científica) ni siquiera sea una de sus obsesiones. Pero sí es muy posible que cada artista lleve consigo sus propias obsesiones y que sean ellas sus verdades, o por lo menos el vehículo hacia una verdad personal, subjetiva, sin ningún ánimo de comprobación ni, menos, de ser profesada. El énfasis en la verdad que pueda comportar una obra de arte es el mismo énfasis de su falsedad, de su poca importancia. Si acaso la obra transmite, en quien la recibe, un sentimiento de convicción, una relativa verdad, ella ha sido construida por aquel espectador. Sin duda era él quien la necesitaba."

                    Revista ALMA MATER, Universidad de Antioquia, Medellín, 2013.

lunes, 29 de septiembre de 2014

¿Quién soy?



Por: Julliana Roldán
Cuando alguien me invita a reblujar en lo más íntimo de mi ser para responderle ¿quién soy?, de inmediato pienso: ¿qué digo que no suene demasiado presumido ni tampoco sumamente modesto?, entonces suelo confundirme y termino por evadir el tema. Ahora tal vez sea momento de intentar objetar una respuesta. No obstante, creo que por más que trate de evitarlo, siempre va a estar un indescriptible temor al qué dirán.
Para comenzar mi descripción, se habrán dado cuenta de cuan insegura soy, es posible que esa sea mi principal característica. Obviamente también tímida y callada. Soy solitaria, porque me acostumbre a disfrutar la armonía que trae consigo la soledad (nadie juzga, ni manda, ni grita, ni nada); soy una amante -como lo anoto en la descripción de este Blog- de la noche y de su elemento más maravilloso: la Luna. Soy un Ser humano que cada día intenta ser más humano; soy sensible, perezosa, con un genio voraz, una intermitente que camina entre la alegría y la tristeza, pero que no alcanza a ser bipolar. Soy de las que llora y dice "estoy tan deprimida" con facilidad; romántica; indecisa, y ahora que lo pienso bien, no tan callada, eso depende de quien me rodee; soy feliz cuando llueve o el día está gris y siento en las tejas el golpe fuerte del agua. Amo estar acostada en medio de la "nada", soy inmensamente feliz en la hierba, porque me siento una sola junto con ella, junto al cielo, junto a las luces, junto al aire que ya no pasa desapercibido, me siento segura, me siento natural, desencadenada. 
Sé que después veré esto tonto y me arrepentiré de haberlo escrito.


¿Quién soy yo? Hombre soy, uno de tantos
  (Agustín de Hipona)








domingo, 28 de septiembre de 2014

La intuición y el sentido de las cosas



Julliana Roldán
En la locura nace la intuición, esa guía que nos conduce siempre por los caminos de la vida, la guía que hace posible buscar nuevos mundos con la ilusión de encontrar mejores cosas, la que hace posible reconocer el significado de lo que otros comunican, de lo que comunicamos, para que así estas vivencias en  su conjunto entretejan sentidos a todo lo que se ha hecho y se hará. 
Estamos intuyendo a cada momento y entre más experiencias recopilamos más se afina nuestra intuición, más acertadas se hacen nuestras decisiones. Así vamos contruyendo procesos de individuación, pues cada uno de nosotros hace y siente de manera diferente y estetiza eso a su antojo; de este modo Dionisios, engendrando locura en nuestra cotidianidad, la hace más llevadera, puesto que vamos afrontando y otras veces huyendo de la inmunda, estresante y rígida realidad, cargada de moral (o doble moral), de prejuicios, de miedo, de ocupaciones, de gente cansada, que en últimas, puede terminar por convertirnos en seres humanos muertos en vida; incapaces de salir victoriosos del "desafío trágico" al que nos enfrenta este laberinto. 

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La Locura: fuente de sabiduría




Por: Julliana Roldán
La locura es una fuente divina presente en cada uno de nosotros, de ella emanan diferentes experiencias, situaciones y sensaciones, lo que da lugar a la sabiduría, al conocimiento. Giorgio Colli, en "El Nacimiento de la Filosofía" distingue cuatro locuras, dado a que la 'Manía' (locura) se vivencia de diferente manera según las cualidades individuales y la noción espacio-tiempo.

Locura profética: Se experimenta cuando entramos en un campo donde se tiene la capacidad de saber lo que pasará, esa capacidad hace posible una visión  del futuro y la comprensión  de lo que ella devela. Es una locura donde está implícita la voluntad y el dios Apolo.

Locura mistérica: Ésta es una locura muy bella porque su principal vehículo es la intuición. Es similar a la anterior en el sentido de que nos sugiere algo, pero difiere en que es algo improvisto, que surge espontáneamente a causa de alguna sensación, es místico, atrae. Puede ser un impulso que invita a aventurarse en algo fuera de lo cotidiano y genera una sensación muy estimulante. Por ello, en la locura mistérica quien nos guía es Dionisios.

Locura erótica: pertenece a todas las sensaciones y vivencias que recopilamos a través del cuerpo y reconforta nuestro mundo interior. Pertenece a Eros y Afrodita.

Y por último, la locura inspirada por las Musas: la locura poética, la locura de las palabras, del arte. Parte de un acto de la voluntad; el resultado es la comunicación de lo que pensamos, creemos y sentimos y de lo que por medio de ese proceso comunicativo hacemos pensar, creer y sentir a los demás.


(Giorgio Colli, "El Nacimiento de la Filosofía", Capítulo I)

martes, 23 de septiembre de 2014

A propósito de la Escritura



Julliana Roldán
Giorgio Colli plantea en su obra "El Nacimiento de la Filosofía", que el origen precisamente de la filosofía, al menos de manera escrita -como la conocemos- surge con Platón cuando este por "amor al conocimiento" decide plasmar en sus Diálogos, los discursos filosóficos que había escuchado directa o indirectamente de Sócrates (su maestro) principalmente. Todo con el fin de dar soporte a aquella tradición oral, clara muestra de Sabiduría que ante sus ojos se iba desvaneciendo.
Platón introduce a través de la figura de Sócrates, un corto relato histórico a cerca del origen de la escritura y de las que según él serían las consecuencias que, en caso de emplearla, traería para la cultivacion del conocimiento y la memoria, ambas fruto de la indagación y constante comunicación de los fenómenos visibles y metafísicos de la vida. Ese pequeño relato se muestra a continuación:

"SÓCRATES: Pues bien, oí decir que vivió en Egipto en los alrededores de Neucratis uno de los antiguos dioses del país, aquél a quien le está consagrado el pájaro que llaman Ibis. Su nombre es Theuth y fue el primero en descubrir no sólo el número y el cálculo, sino la geometría y la astronomía, el juego de damas y los dados, y también las letras. Reinaba entonces en todo Egipto Thamus que vivía en esa gran ciudad del alto país a la que llaman los griegos la Tebas egipcia, así como a Thamus le llaman Ammón. Theuth fue a verle y, mostrándole sus artes, le dijo que debían ser entregadas al resto de los egipcios. Preguntóle entonces Thamus cuáles eran las ventajas que tenía cada una y, según se las iba exponiendo aquél, reprobaba o alababa lo que en la exposición le parecía que estaba mal o bien. Muchas fueron las observaciones que en uno y en otro sentido, según se cuenta, hizo Thamus a Theuth a propósito de cada arte, y sería muy largo referirlas. Pero una vez que hubo llegado a la escritura, dijo Theuth: "Este conocimiento, oh rey, hará más sabios a los egipcios y aumentará su memoria. Pues se ha inventado como un remedio de la sabiduría y la memoria". Y aquél replicó: "Oh, Theuth, excelso inventor de artes, unos son capaces de dar al ser a los inventos del arte, y otros de discernir en qué medida son ventajosos o perjudiciales para quienes van a hacer uso de ellos. Y ahora tú, como padre que eres de las letras, dijiste por cariño a ellas el efecto contrario al que producen. Pues este invento dará origen en las almas de quienes lo aprendan al olvido, por descuido del cultivo de la memoria, ya que los hombres, por culpa de su confianza en la escritura, serán traídos al recuerdo desde fuera, por unos caracteres ajenos a ellos, no desde dentro, por su propio esfuerzo. Así que, no es un remedio para la memoria, sino para suscitar el recuerdo lo que es tu invento.
Apariencia de sabiduría y no sabiduría verdadera procuras a  tus discípulos. Pues habiendo oído hablar de muchas cosas sin introducción, darán la impresión de conocer muchas cosas, a pesar de ser en su mayoría unos perfectos ignorantes; y serán fastidiosos de tratar, al haberse convertido, en vez de sabios, en hombres con la presunción de serlo"

PLATÓN. Fedro. Argentina, Editorial Altamira, 2003, pp. 92-94.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Conclusión



Por: Julliana Roldán
Se puede soñar, fantasear, despertar, pensarse a sí mismo, conocer, experimentar, comprender, actuar siempre, saber que se quiere y cómo se quiere, razonar, sentir, anhelar, soñar despiertos, volver a la inclemente y abrumadora realidad, compartir en sociedad, saborear a veces inmersos en su regocijo la existencia a través del cuerpo y la sensación, volver a sentirse parte de un todo nunca dividido, mesurarse, aplacarse, volver al regocijo de uno como individuo, del 'Uno primordial', reír, sufrir, volver a reír, exorcizar por medio del Arte lo que llevamos dentro, reflexionar, 'simplemente' vivir. 

Dicho lo anterior de los primeros cuatro capítulos de 'El Origen de la Tragedia' de Nietzsche es posible concluir que el ser humano es apolíneo y dionisíaco. Por naturaleza habita los dos mundos que pese a ser contrarios se necesitan el uno del otro para darle sentido a la existencia y a los elementos que, como el Arte, la alimentan, pues a través de él se plasman aspectos divinos de un mundo íntimo, interior que el ser humano quiere y necesita hacer tangibles. Es por eso que el Arte constituye un acto puro de la voluntad. Dicho en una frase, transitar constantemente entre Apolo y Dionisios permite que esa vida, sea una vida digna de volver a ser vivida.

martes, 9 de septiembre de 2014

F. Nietzsche, "El Origen de la Tragedia" (Capítulo 4)


El artista ingenuo como alguien mesurado

Por: Julliana Roldán
Para definir al artista ingenuo, Nietzsche se basa en el tratado Sobre Poesía Ingenua y Poesía Sentimental (1796) del también filósofo, además de poeta y dramaturgo alemán Friedrich schiller. Toma las características que éste último otorga al poeta ingenuo, pero las adapta al concepto de Arte Apolíneo que desarrolla desde los primeros capítulos de su gran obra El Origen de la Tragedia. Partiendo de esta idea, podemos entonces decir que el artista ingenuo aprecia y admira la naturaleza, no sólo porque en ella encontramos la máxima expresión de belleza tan agradable y necesaria para Apolo (necesaria porque en medio de ella este dios abre su repertuorio de virtudes y las pone a disposición nuestra), sino también porque ese artista, ese hombre, hace parte de ella; de manera que comienza a sentir la necesidad de imitarle a través de su representación.

La relación entrañable entre su naturaleza interior y la exterior le ha provocado el impulso de recrearse a sí mismo y su mejor medio es el Arte, la apariencia de la apariencia. No obstante, representa esa realidad, su realidad, sin sentimentalismos, recrea esa escena (en el caso de una pintura) desde un punto de vista objetivo, pensando cada detalle de manera  que el resultado sea una bella obra de arte, no se embriaga hasta llegar a la pasión; no es un artista crítico, ni social, simplemente intenta expone sus subjetividades a través de la creación artística, él refleja la bella apariencia de de su propia naturaleza. 

Sus representaciones nunca son banales, éstas están llenas de enseñanzas, llenas de virtudes Apolíneas e incluso Dionisíacas, de cualquier modo en el arte ingenuo Apolo será siempre el vencedor y Dioniso el doblegado; la representación del dolor, la angustia, la agonía, el sufrimiento caera rendidos ante la representación del espíritu Apolíneo de la calma, la serenidad, el alivio, la plena satisfacción, la luz. Tal vez con todo esto lo que el artista ingenuo comunica al espectador es que pese a las dificultades, al desasosiego, debe haber una lucha constante por encontrar la salida, el camino a la plenitud, pues de todos modos según Nietzsche, la vida es un "eterno retorno" y para no amargarse eternamente la existencia hay que encontrarle el lado Apolíneo a las dificultades.

lunes, 1 de septiembre de 2014

El Bosco y su obra cargada de símbolos


Cristo con la Cruz a cuestas. El Bosco, (1510-1535?). Óleo sobre tabla, 76,5 x 83,5 cm. Museo de Bellas Artes de Gante, Bélgica.



por: Julliana Roldán
El Bosco se encontraba inmerso en el ámbito artístico del Manierismo, movimiento que fue una muestra clara de la ruptura del ideal Renacentista, basado en encontrar el equilibrio entre razón y sensibilidad para llegar a la belleza, ésta última búsqueda constante en primera instancia del arte antiguo griego y posteriormente del arte romano. 

Aquel equilibrio tan añorado en el Renacimiento poco o nada parecía interesar a El Bosco y fue tal vez por eso que se dedicó a crear obras grotescas como la que especialmente aquí se muestra, para hacer del pecado su tema común y de la forma satírica de representarlo su insignia. 

En esta obra a excepción de Cristo y Verónica que representan la serenidad y la resignación, las expresiones faciales del resto de los personajes son el reflejo de la oscuridad de las almas; sus rostros simbolizan los sentimientos de rencor y maldad, están convertidos en monstruos a causa del pecado, son por ello el encarnamiento espiritual y corporal del mal. El Bosco:


 "(...) para esta ocasión decidió representar el pecado mismo, la corrupción del hombre y su dejarse ir lejos de la senda del bien, y por analogía de la propia humanidad. Y para esto despoja al hombre,  y le quita el velo que lo cubre, para mostrarnos su verdadera condición, un enjambre de muecas, rostros exagerados, llenos de locura de ira, de rabia y de maldad en definitiva, rodean la cara de Cristo que carga la cruz con los ojos cerrados. Esta es la consecuencia de los actos del hombre, y en lo que se puede convertir de alejarse del camino correcto. Fijándonos en el color vemos rostros que van desde el gris al verde y uno que destaca claro sereno, portando un paño con la cara de Cristo, Verónica que representa la compasión y es el contrapunto a todas las demás figuras."

Es por todo lo anterior que podemos situar esta pintura en relación al primer y segundo capítulo de El Origen de la Tragedia de Nietzsche, puesto que en la presentación simbólica de aquellos hombres embriagados en el mal hay un caracter desbordado de Dioniso. No obstante, ese ambiente dionisiaco yace acompañado de su eterno complemento: Apolo, reflejado en la bella apariencia de la mujer y por supuesto de Cristo. Se hace evidente la reflexión de caracter moralista que El Bosco busca introducir en el espectador, pero que a diferencia de la antigua concepción griega del bien y el mal (Apolo y Dioniso) que comprendía que ambos ámbitos son parte fundamental de la naturaleza del ser humano porque le permite desarrollarse con plena satisfacción, la concepción cristiana sacraliza al bien pero al mal lo sataniza, queriendo que el ser humano conviva siempre bajo unos patrones de bien absoluto representado en la figura de un solo dios (Jehová).


jueves, 28 de agosto de 2014

La fantasía y el autodescubrimiento


¿Cómo la fantasía se convierte en una puerta al mundo interior?


Por: Stephanny Echeverri, Andrés Echavarría, Cintya Maturana y Julliana Roldán
La fantasía es una cualidad de la imaginación; la imaginación es un mundo subjetivo y lleno de autoconocimiento, a través de ella y por tanto de la fantasía se pone en evidencia los impulsos y deseos más íntimos del ser. La fantasía es una imagen de nosotros mismos desvelada a través de un mundo metafísico (onírico). Es un proceso recíproco, por tanto el mundo interior se transforma por medio de la imaginación en imágenes fantásticas para que las captemos, y al captarlas entendamos de manera más clara, esos, nuestros deseos que en vez de ocultos ahora se encuentran inevitablemente descubiertos. 

Lo Dionisíaco y el Principio de Individuación



Por: Julliana Roldán
Al compartir en sociedad y embriagarnos por medio de manifestaciones comunes y satisfactorias de cualquier índole ya hay un sentimiento de reconocimiento de sí mismo en el otro, por ende el Principio de individuación se diluye lentamente para sentirnos parte de un todo. 

Sin embargo, si se llega a la embriaguez es porque ya hay un caracter propio que permitió identificarse con esos colectivos. Del mismo modo en algún momento de la embriaguez al estar envuelto en la experiencia masiva el ser se impregna de la multitud y absorbe lo que le es agradable y lo que no, a partir de ahí, forma o reforma criterios, amplia su mirada del mundo, y le brinda la posibilidad de saborear la existencia de otra manera, pero sin separarse del sentimiento en común que lo une a la masa. En conclusión, el cruce constante entre la mesura y el desbordamiento (lo Apolíneo y lo Dionisíaco), es necesario para que cada ser humano siga construyendo su Principio de individuación.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Lo Apolíneo y la Fotografía del pasado

Manuel Álvarez Bravo. La otra mamá, 1940

Por: Julliana  Roldán
Capturar una situación, una escena, la escencia de algo, de alguien. En eso consiste el bello mundo de la Fotografía. Nos da un reflejo, una pista de cómo fueron las ciudades del pasado, la naturaleza, los paisajes, las ideas y creaciones artísticas de sociedades de antaño, y de cómo todo aquel cúmulo de elementos se fueron transformando; nos invita a imaginar e intentar comprender esa muda escena que encierra el papel fotográfico revelado, que narra algo que sucedió de manera concisa, pero por la noción espacio-tiempo está sujeta a que cada quien le de una interpretación y para ello se necesita de la imaginación. Creo que en ese sentido es posible entender a modo de metáfora el camino luminoso que  Apolo aporta, no sólo en función de ampliar la creatividad y a partir de ahí construir nuevas concepciones acerca de la vida, sino también para revisar y reflexionar el pasado y cuestionarse que es viable mejorar y ampliar del presente.   


Manuel Álvarez Bravo. El señor de la Papantía, 1934 


Manuel Álvarez bravo (1902-2002), fue y seguira siendo una de los fotógrafos latinoamericanos más importantes y referenciados del siglo XX, su siglo de existencia le permitió recopilar un extenso trabajo fotográfico. Exploró el surrealismo en situaciones cotidianas y casuales, así como también la idiosincrasia y problemáticas sociales de su México natal.



Un principio natural

Principium individuationis


Por: Julliana Roldán
El ser humano quien se define así para catalogarse en un plano general (Cosmos), desarrolla un proceso natural llamado: principio de individuación. Este principium se manifiesta en un primer momento de manera importante en el mundo onírico con Apolo y Dioniso y a partir de allí en relación al mundo que solemos llamar "real". Aquel mundo de los sueños que todos hemos experimentado y que nos ha permitido entrar en contacto con la presencia magnificadora de los dioses, es un lugar por el cual se transita infinidad de veces, pero nunca de la misma manera; es un universo infinito propio de cada ser, privado, íntimo, artístico, que desentraña experiencias, recuerdos, fantasías, sentimientos individuales y los configura en una obra de arte. 

Ese ensimismamiento se presenta también aunque de manera diferente (tal vez más consciente) en esta realidad, cuando vamos descubriendo a otros individuos con otros "mundos" y de paso contestándonos interrogantes muy comunes como: ¿qué soy? ¿cómo soy? y ¿qúe busco ser?. Estas inquietudes existenciales las vamos intentando responder a lo largo de la vida (por lo menos yo lo intento) y no tenemos respuestas definitivas, pues siempre todo cambia o se tranforma o descubrimos nuevas cosas que nos generan un replanteamiento de esas preguntas que ya habíamos respondido o que estabamos tratando de responder, y así nos vamos yendo...como la respiración, lo hacemos constantemente, pero  ¿respiramos el mismo aire que exhalamos hace un segundo?.

Tanto en la realidad de los sueños como en esta hay una manifestación constante de lo que deseamos, cuyo fin es que encontremos satisfacción en existir. A partir de dos mundos, uno del deseo subjetivo y el otro de la búsqueda de traer ese anhelo a la acción consciente, desarrollamos características que nos diferencian mucho o poco unos de otros y nos convertimos en "elementos particulares" de un todo al cual llamamos género humano.

martes, 19 de agosto de 2014

Primera reflexión en torno a Nietzsche


El límite de la imaginación humana atraviesa puentes hacia lo divino

Por: Julliana Roldán
Para alcanzar una experiencia divina basta con algunas experiencias como los sueños, estos ocurren de manera natural e innata y es el medio por execelencia por el cual es posible percibir esa sensación sublime que produce el encuentro entre lo mortal imperfecto y lo eterno perfecto. El arte por ejemplo es un acto sensible y todos participamos de él cuando entramos al mundo onírico, producto de un encuentro entre la experiencia y los deseos apolíneos o dionisíacos que habitan en cada ser, y refleja que existe una necesidad metafísica que convoca a crear una huella, un reflejo  de lo que somos o creemos. 

Se podría pensar que aunque la imaginación está compuesta en gran parte por las imágenes que hemos recopilado a través de la existencia (recreación), es también la capacidad de crear o recibir nuevos elementos que enriquecen y satisfacen la cotidianidad y la experiencia sensorial del ser humano, quizá cuando dioses como Apolo y Dioniso hacen presencia en el ser, es porque buscan ampliar nuestra imaginacón o tal vez intentan ponerla al límite y demostrar que hay mucho más allá de lo que podemos observar.


(Friedrich Nietzsche. El nacimiento de la tragedia, capítulo I)


























Imagen tomada del sitio: Imagen Política de México y del Mundo  
(19 de agosto del 2014)

viernes, 8 de agosto de 2014